Una vez que se pasa la evaluación de la agudeza visual en estático, es decir, la calidad visual en parado o mirando una imagen puntual, viene la imagen en movimiento, y en ese caso ¿qué hacen nuestros ojos durante el movimiento de una imagen? ¿Existe una buena coordinación? ¿para qué sirve la oculomotricidad?
Cuando leemos, cuando seguimos un balón, cuando conducimos, y en muchas actividades de nuestra vida diaria estamos realizando movimientos de forma dinámica con nuestros ojos. Debemos saber y evaluar qué ocurre en estos casos.
ETAPAS
Una etapa muy sensible es la de los niños, entre 6/8 años, los cuales están aprendiendo a leer, pero antes que esto, debemos preguntarnos si saben mover sus ojos de forma correcta para poder seguir unas pautas y poder saltar de una letra a otra, de una sílaba a otra o de una palabra a otra con sus ojos.
EN EL DEPORTE
Para ello, también es necesario que procesen lo que están leyendo al mismo tiempo que realizan estos movimientos oculares, si no, se producen regresiones y saltos indebidos que luego pueden conducir a una mala práctica en la lectura. También una actividad sensible a esta habilidad es en el deporte, ya que es necesario poder manejar los ojos de forma rápida y precisa para poder realizarla con mayor eficacia.
EN ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS
En los casos de enfermedades neurológicas, existe ya bastante bibliografía que nos indica que la oculomotricidad se ve alterada. Estos pacientes necesitan ayuda de otros ámbitos, y su objetivo es ser más independientes. A nivel oculomotor ocurre algo similar, sobre todo cuando se trata de enfermedades motoras degenerativas como el Párkinson.
CARACTERÍSTICAS
Las tres características más importantes de la oculomotricidad que deben ser evaluadas son:
- Los sacádicos
- Los seguimientos
- La fijación
¿Cómo se evalúan estas habilidades?
Mediante tres pruebas:
– Test NSUCO. Es un test subjetivo en el que el paciente debe seguir un estímulo, movido por el optometrista. Con este test podemos valorar si existe una buena atención, organización espacial, capacidad metal desarrollada y si existe un buen control motor del cuerpo. También podremos evaluar restricciones, incomitancias, fluidez, suacidad y refijaciones.
– Test DEM. Es un test visuo-verbal que cuantifica los sacádicos usados en la lectura. Valora cuantitativa y cualitativamente los sacádicos, diferenciando si se trata de una disfunción oculomotora o de automatización numérica.
– Eye Tracking. Es un test completamente OBJETIVO en el cual se cuantifican las regresiones en una lectura adaptada a la edad del paciente y permite también visualizar en todo momento los ejes visuales y la estabilidad de fijación en un punto y en movimiento. Este proceso queda grabado y el SOFTWARE realiza un análisis de mirada muy profundo y muy detallado.
Durante la evaluación, se realizan estos tres test para observar si el sistema oculomotor está interfiriendo en el aprendizaje y en caso afirmativo poder dar una solución o entrenamiento adaptado. En muchos casos, junto a un equipo multidisciplinar.
- MP Bucci, N Nassibi, CL Gerard, E Bui-Quoc, M Seassau. Immaturity of the Oculomotor Saccade and Vergence Interaction in Dyslexic Children: Evidence from a Reading and Visual Search Study. PLoS One. 2012;7(3):e33458. doi: 10.1371/journal.pone.0033458. Epub 2012 Mar 16.
- Hussaindeen JR, Shah P, Ramani KK, Ramanujan L. Efficacy of vision therapy in children with learning disability and associated binocular vision anomalies. J Optometry, 2018 Jan-Mar; 11 (1): 40-48 doi: 10.1016/j.optom.2017.02.002
- Stein SF, Riddell PM, Fowler MS. Fine binocular control in dyslexic children. Eye. 1987; 1:433-438